Hay quienes cuestionan nuestras ideas y nos refutan con sentido, pero sin consecuencia

Solemos ser simples espectadores o grandes activistas en las batallas diarias de nuestra vida, nos desquebrajamos ante el primer tropiezo o sabemos que vamos a ganar la guerra, sabemos que somos diferentes y que esa rareza nos hace interesantes, no somos el común denominador de todo los que nos rodea.

Debemos decidir que paso dar, apostar por una sola opción, si por las normas ya establecidas por nuestra sociedad, libertina, corrupta, engañosa, desenfrenada y vivir bajo el concepto marioneta siendo el personaje de una historia costumbrista,
O en su defecto ser quienes creamos nuestra propia historia, idealista, libre de prejuicios, sin distinciones, con el único fin de que podemos lograr el cambio en el mundo, haciendo nuestro propio destino.